Si sigues dándote la vuelta por la noche buscando espacio adicional en la cama, quizás sea el caso de considerar si las medidas de tu colchón doble son lo suficientemente grande. El confort del sueño depende en gran medida de la elección del colchón adecuado en términos de tamaño y características específicas: espuma con memoria de forma, muelles ensacados, poliuretano expandido o modelos híbridos. Coge una cinta métrica y mide el colchón: si la longitud y el ancho son inferiores a 160×190 cm, tamaño estándar de un colchón doble, la calidad de tu sueño está seriamente comprometida. Vamos a ver juntos cómo elegir el mejor colchón para ti, incluso basado en el tamaño.
Las personas más altas o aquellas que quieran más espacio para descansar necesitan tamaños más grandes que los colchones dobles estándar. Los colchones king size de 193×203 cm son ideales, especialmente para aquellas que ponen a los niños en su propia cama para esos preciosos momentos de colecho que son buenos para el alma.
¿Has decidido dar el gran paso y comprar un colchón americano? Comprueba primero el tamaño del somier de la cama. Mide la estructura exterior de un extremo del tubo al otro para asegurarte de que el colchón se adapte completamente sobre la base y la cubre correctamente.
La elección del tamaño no es sólo cuestión de practicidad, también es esencial para garantizar un confort óptimo. Un colchón doble destinado a los adultos debe tener un grado de confort suficientemente elevado, teniendo en cuenta la carga de fatiga diaria y la presencia de eventuales dolores o patologías que afecten a la calidad del sueño. La altura del colchón, que no debería ser inferior a 20 cm para distribuir el peso uniformemente y aliviar la columna vertebral, desempeña un papel crucial en este contexto.
Independientemente del material de construcción, que puede ser espuma de memoria de forma, poliuretano, látex o muelles independientes, es importante optar por un modelo con una altura adecuada para garantizar un rendimiento óptimo y una recepción apreciable.
La altura del colchón no solo contribuye al confort, sino que también tiene un impacto estético, especialmente en combinación con el cabezal de la cama. Un cabezal alto puede acomodar con equilibrio un colchón doble más grueso o con un topper adicional, mientras que un cabezal más bajo requiere un colchón de baja altura para evitar el desequilibrio visual.
Pasando a las características, un colchón doble de tamaño normal proporciona una superficie única sin costuras molestas y es más estable en el somier. Los últimos modelos de colchones ya no requieren volteos como los del pasado, además son ligeros y cómodos de mover y mantener.
Sin embargo, si tus necesidades de sueño son muy diferentes a las de tu pareja, puede considerar la opción de dos colchones individuales juntados. En este caso, el uso de un topper se convierte en una solución fantástica. Esta colchoneta especial añade un grosor adicional y te permite crear una sola superficie manteniendo las características específicas de cada uno de los dos colchones individuales. Un topper es especialmente útil cuando se quiere mezclar dos placas interiores de diferentes composiciones, asegurando un sueño cómodo y personalizado para ambos miembros de la pareja.
Para obtener más información y asesoramiento personalizado sobre la elección de tu colchón doble, ponte en contacto con nosotros o dirígete directamente a las tiendas Mollyflex. ¡Nuestros expertos en descanso están a tu disposición para ayudarte con esta importante elección!