Insomnio y deporte: ¿afecta la actividad física al sueño?

Cómo y por qué la actividad física puede afectar al sueño

El insomnio y los trastornos del sueño son problemas muy comunes, que pueden afectar significativamente la salud del organismo. Las personas que sufren de insomnio pueden despertarse en medio de la noche o tener dificultades para conciliar el sueño, o despertarse temprano por la mañana y no volver a dormir. Estos trastornos pueden deberse a condiciones físicas o mentales específicas, como ansiedad, estrés, problemas de salud, o a malos hábitos alimenticios o de actividad física. En particular, la existencia de una correlación entre deporte e insomnio es un tema debatido desde hace tiempo.

¿Puede el deporte ayudar a combatir el insomnio y a descansar mejor? Según algunos estudios, la respuesta es sí! Hay muchas formas en que el deporte puede ayudar a mejorar la calidad del descanso. Así que veamos juntos cómo y por qué la actividad física puede afectar el sueño y algunos consejos útiles para combatir el insomnio. 

Cómo se relacionan los deportes y el insomnio

Los datos de estudios recientes han demostrado que la actividad física regular puede ayudar a contener o eliminar por completo los problemas relacionados con el insomnio o los trastornos del sueño. La práctica de una actividad deportiva, de hecho, puede afectar positivamente no solo al físico, sino también a la mente, ayudando a eliminar la ansiedad, las preocupaciones y el estrés. Siempre según algunos estudios, el ejercicio podría aliviar el estrés a través de la liberación de endorfinas, contrarrestando así indirectamente también el insomnio causado por estos problemas. 

La actividad física también puede ayudar a restablecer los ritmos biológicos naturales que regulan el ciclo sueño-vigilia (el llamado ritmo circadiano). De hecho, algunas investigaciones demuestran que la actividad deportiva tiene un papel importante en la normalización del ritmo circadiano, combatiendo así el insomnio y todos los problemas relacionados. Sin embargo, es importante aclarar que los efectos de la actividad física en el manejo del insomnio pueden variar según el horario de la práctica deportiva y el tipo e intensidad del ejercicio.

Actividad física contra el insomnio: ¿cuándo hacerla?

Para contrarrestar los trastornos del sueño no basta con practicar una actividad física regular: es fundamental hacerlo en los momentos del día más indicados. Hacer ejercicio por la noche o demasiado cerca de la hora habitual de dormir puede tener el efecto contrario y causar insomnio y dificultad para dormir. Según los expertos, esto sucede porque, además de favorecer el buen humor y el bienestar general del organismo, las endorfinas liberadas gracias a la actividad física estimulan la actividad cerebral, induciendo a las personas a ser más activas y vigilantes. Encontrar la tranquilidad y la serenidad necesarias para conciliar el sueño inmediatamente después de hacer ejercicio puede ser más difícil. 

Además, la realización de una actividad deportiva provoca un aumento de la temperatura corporal, otro factor que puede afectar negativamente al descanso. Después de la actividad motora, la temperatura corporal tiende a bajar solo después de 60-90 minutos aproximadamente: practicar ejercicio tarde en la noche o en las horas finales del día puede retrasar la caída de temperatura necesaria para conciliar el sueño. 

Por la noche, es recomendable realizar un programa de entrenamiento relajado o una actividad física ligera, sin alcanzar niveles de frecuencia cardíaca elevados. Para combatir el insomnio y favorecer el descanso puede ser útil incluir en tu rutina diaria una disciplina deportiva como el yoga, que es una de las actividades más indicadas para aliviar el estrés acumulado durante el día y restablecer el bienestar psicofísico. Otras disciplinas que pueden ayudar a combatir el insomnio son la meditación y el pilates, que pueden ayudar a fortalecer el cuerpo y relajar la mente, predisponiendo el cuerpo al descanso. 

Otros consejos para combatir el insomnio

Además de hacer ejercicio regularmente, para combatir el insomnio y garantizar una buena calidad del sueño, también se debe prestar especial atención a la nutrición. Seguir una dieta sana y equilibrada, con nutrientes equilibrados que respeten tus necesidades calóricas, sin duda puede ayudar a proporcionar al organismo todas las energías que necesita para funcionar bien y favorecer un descanso más tranquilo. Trate de evitar ciertos tipos de alimentos y bebidas que pueden hacer que su sueño sea más perturbador, como alimentos fritos, bebidas y alimentos llenos de azúcar, café, té y bebidas energéticas con cafeína, pero también alcohol y bebidas alcohólicas. 

Un último consejo útil para combatir el insomnio es la elección del colchón y, en general, del sistema de cama. Para garantizar un descanso saludable y cómodo, compre un colchón y una red de calidad, que puedan ofrecer un apoyo adecuado y garantizar el mejor descanso posible. La elección de la almohada también es fundamental para un buen descanso: más allá de las necesidades y hábitos específicos, una buena almohada no debe ser demasiado suave o demasiado rígida, y debe adaptarse de manera equilibrada al cuerpo, acogiendo y sosteniendo adecuadamente la cabeza y el cuello, incluso en los movimientos nocturnos.  

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