Sabemos que un sueño de calidad es crucial para el bienestar general, y uno de los aspectos cruciales para conseguirlo es la elección de los accesorios adecuados, como la almohada (o el cojín).
Si sufre dolor de cuello o tensión muscular en el cuello, elegir la almohada adecuada puede marcar una gran diferencia: los problemas de cuello son, de hecho, uno de los trastornos del sueño más comunes, y el uso de una almohada inadecuada puede agravar la situación, aumentando el dolor o la rigidez al despertar.
En este artículo exploraremos qué almohadas son las más adecuadas para quienes sufren problemas cervicales, centrándonos en los materiales, las formas y las características que las hacen especialmente eficaces.
La almohada/almohada tiene la función de sostener la cabeza y el cuello durante el sueño, manteniendo la columna vertebral en una posición natural y alineada.
Cuando la cabeza no está adecuadamente apoyada, de hecho, la postura puede ser incorrecta, el cuello puede adoptar una posición forzada que puede causar dolor y rigidez muscular. En particular, el dolor de cuello está relacionado con la tensión y la inflamación de los músculos del cuello y las vértebras cervicales, y es esencial que la almohada proporcione el apoyo adecuado para aliviar estos síntomas.
Por tanto, una almohada incorrecta puede empeorar mucho la situación, mientras que una buena almohada puede favorecer una postura correcta y reducir el riesgo de dolor.
A la hora de buscar una almohada cervical, es importante tener en cuenta varias características. En primer lugar, recuerde que una almohada ideal debe ser capaz de mantener la cabeza y el cuello en una posición neutra, sin ejercer una presión excesiva ni provocar una curvatura anormal de la columna vertebral. Pero veamos más detenidamente otros aspectos útiles a la hora de elegir la almohada cervical adecuada.
Las almohadas ergonómicas están diseñadas para adaptarse a la forma del cuello y la cabeza, proporcionando el soporte adecuado para la columna cervical. Estas almohadas tienen una forma que ayuda a mantener la cabeza alineada con el cuerpo, reduciendo la tensión en los músculos del cuello y mejorando la postura durante el sueño.
Existen diferentes modelos, algunos con forma ondulada y otros con soporte específico para el cuello, que pueden ser más adecuados para quienes sufren dolor cervical crónico.
Las almohadas de espuma viscoelástica se encuentran entre las más populares para los enfermos cervicales, ya que se adaptan perfectamente a la forma del cuello y la cabeza, distribuyendo el peso uniformemente y aliviando los puntos de presión.
La espuma viscoelástica tiene la ventaja de ser un material muy adaptable que se amolda al calor corporal. Sin embargo, un aspecto importante a tener en cuenta es la transpirabilidad del material, ya que la espuma viscoelástica tiende a retener el calor. Por este motivo, muchas almohadas cervicales se fabrican con espuma viscoelástica de «célula abierta» o con fundas de tejidos transpirables, como el algodón o la microfibra, para garantizar una mayor ventilación.
Otros materiales que pueden ser útiles para las almohadas cervicales son el látex y el gel. El látex es un material elástico y transpirable que ofrece un buen soporte, mientras que el gel termorregulador, a menudo combinado con espuma viscoelástica, ayuda a mantener una temperatura óptima durante la noche, evitando que la almohada se caliente demasiado.
Otro factor importante a la hora de elegir una almohada de cama es la altura: si una almohada es demasiado alta o demasiado baja, puede forzar el cuello en una posición antinatural, provocando tensión.
Las almohadas cervicales suelen estar diseñadas para ofrecer un punto intermedio, con un apoyo que mantiene la cabeza y el cuello alineados con la columna vertebral. También existen almohadas regulables en altura, que permiten ajustarlas a tus necesidades de comodidad.
La dureza de la almohada también desempeña un papel clave: una almohada demasiado dura puede resultar incómoda y provocar un aumento de la tensión, mientras que una demasiado blanda puede no ofrecer el apoyo necesario. Las almohadas cervicales ortopédicas suelen diseñarse con una densidad media o alta para ofrecer el compromiso adecuado entre comodidad y apoyo.
Las almohadas cervicales tienen diferentes formas y diseños: además de las tradicionales almohadas rectangulares, muchos modelos ergonómicos tienen forma ondulada o una zona más pronunciada para apoyar el cuello.
Algunas almohadas están diseñadas con una parte central inferior que permite colocar la cabeza con naturalidad, mientras que la parte lateral más alta sujeta adecuadamente la zona del cuello. Otros modelos incluyen hendiduras para acomodar la cabeza de modo que quede perfectamente alineada con el cuerpo.
Hay tipos de almohadas más adecuados para quienes tienen problemas en la zona del cuello y son principalmente tres:
Almohada ortopédica ondulada
Las almohadas onduladas están diseñadas para seguir la forma natural del cuello y la cabeza, reduciendo la presión y favoreciendo la relajación de los músculos del cuello. Estas almohadas suelen estar hechas de espuma viscoelástica o materiales similares, y son especialmente adecuadas para quienes sufren dolor de cuello.
Como decíamos al principio, elegir la almohada cervical adecuada es esencial para mejorar la calidad del sueño y aliviar el dolor: optar por almohadas ergonómicas de espuma viscoelástica, látex o gel puede marcar una gran diferencia, mejorando la postura y previniendo o aliviando el dolor de cuello.
Porque invertir en una buena almohada no es sólo una cuestión de comodidad, ¡sino una verdadera prevención o cura para la salud de su cuello y columna vertebral!
Te esperamos en la tienda para elegir tu almohada: ¡tenemos muchas propuestas ad hoc si sufres problemas de cuello!