La primavera es, desde siempre, una de las estaciones preferidas por todos: los días se alargan, el clima se vuelve más templado, la naturaleza se despierta y nos regala intensas fragancias y exuberantes panoramas. Sin embargo, a veces esta estación puede tener consecuencias negativas, por lo que respecta, sobre todo, a la calidad del sueño.
Los cambios climáticos no siempre estables, los 60 minutos de sueño que se pierden con la llegada de la hora legal y la proliferación en el aire de pólenes portadores de alergias pueden hacer que en primavera el descanso se vuelva difícil y problemático.
A la sensación de sopor y somnolencia que a veces nos acompaña de día, sobre todo en los primeros meses primaverales, puede añadirse la dificultad para conciliar el sueño o la tendencia a tener un sueño irregular y ligero durante la noche, impidiendo que nos despertemos descansados y con energía por la mañana. ¿Qué hacer, pues, para volver a dormir bien en esta hermosa estación?
Aflojar el ritmo para volver a sentirse activo
Si la naturaleza renace en primavera, ¡regenerémosnos con ella! Intentemos disminuir el estrés del trabajo y de la vida diaria, dedicando a nosotros mismos al menos media hora al día.
Depurarse con fruta y verdura
¡En los mercados y supermercados aparecen apetitosas primicias en primavera! Fresas, melocotones, cerezas y también pepinos, espárragos y alcachofas: colores y sabores para degustar tal cuales o en fáciles y divertidas recetas; por no hablar de los centrifugados, auténticos concentrados de energía con acción detox.
Poner orden dentro y fuera de nosotros con la limpieza de primavera
Primavera, ¡es tiempo de limpieza! El cambio de armario y de la limpieza en profundidad de toda la casa, aunque suponen un gran esfuerzo, ejercen un efecto verdaderamente benéfico en nuestro humor.
Controlar el colchón
¡Aprovechemos de la limpieza y de la “renovación” general de primavera para controlar también nuestro colchón! ¿Cómo? Empecemos por hacernos estas preguntas:
– ¿Nos sentimos satisfechos del sostén que nos procura, o nos parece excesivamente rígido o, al contrario, demasiado blando?
– ¿Notamos hundimientos u hondonadas?
– Cuando nos extendemos, ¿percibimos sensaciones agradables y de frescor o de excesivo calor y humedad?
¿El colchón facilita nuestros movimientos respondiendo de manera elástica o los obstaculiza volviéndolos lentos y difíciles?
Una vez que hayamos respondido a todas estas preguntas, podremos concentrarnos en la elección de un colchón analérgico adecuado para la estación primaveral.
Los colchones desenfundables, gracias a su cobertura desenfundable y lavable, ofrecen seguramente una solución ideal. He aquí algunos ejemplos de colchones apropiados para la estación primaveral:
– Colchón Memo Deluxe y guateado.
– Colchón Memo Top, que, gracias a su especial hilado de fibra de plata, no pierde su eficacia ni con el paso del tiempo ni con los lavados.
– Colchones Visco Fresh y Memo Artic, que, gracias a la capa de Polygel, permiten una rápida adaptación de la temperatura corporal.