Es archiconocido que los colchones, durante la noche, recogen mucho polvo y pequeños pedazos de piel muerta que se depositan incesantemente sobre las sábanas. Este ambiente es perfecto para la proliferación de ácaros, que se alimentan precisamente de dichas sustancias. Por ello es importante elegir un colchón antiácaro y prevenir de esta manera reacciones alérgicas, eliminando las bacterias y salvaguardando nuestra salud.
Existen diferentes modelos de colchón antiácaro analérgico, desde aquellos realizados en látex hasta aquellos en espuma, incluso aquellos hechos con polímeros. Todos los materiales mencionados impiden la proliferación de ácaros y de otras bacterias potencialmente dañinas para la salud de quien duerme. Aquí están las distintas tipologías de colchones antiácaro:
Colchón de látex
Los colchones de látex están hechos en espuma de látex y su funda es realizada con filamentos de plata con propiedades antibacterianas. Por lo tanto este modelo de colchón es altamente analérgico y antiácaro.
Colchón antiácaro en memory foam
El Memory foam es un material compuesto por una espuma particular que se moldea al entrar en contacto con el cuerpo. Gracias al memory foam que no permite a los ácaros de proliferar dentro de la estructura, el colchón es especialmente adecuado para los que quieren prevenir las alergias debidas a la presencia de ácaros
Colchón antiácaro de poliuretano expandido
El poliuretano es una mezcla de isocianato y poliol, espumados con agua. Ya que este tipo de colchón está hecho casi completamente de poliuretano, no ofrece un hábitat adecuado para los ácaros del polvo.
Colchón antiácaro: el recubrimiento
Para impedir la proliferación de ácaros y sobre todo su paso a través de los tejidos que revisten el colchón, no es suficiente tener presente de que material está hecha su estructura. Hay que asegurarse de que su fonda sea realizada en fibras analérgicas que no absorban el polvo y que sean tratadas con sustancias especiales pensadas precisamente para inhibir la aparición de ácaros. También se recomienda la elección de un colchón analérgico dotado de funda removible, que pueda extraerse periódicamente y lavarse como se indica en las etiquetas apropiadas.