Por definición es ignífugo un material (o producto), que no es susceptible a la combustión o cuya combustión ocurre con un retardo. La legislación atribuye diferentes clases de reacción al fuego, evaluando los efectos de la exposición a las llamas.
Así, tenemos:
Para los productos acolchados (colchones, almohadas, sofás, etc.) a la sigla de la clase se añade las palabras «IM» (alcochado) y la definición completa es Clase 1 M. Las regulaciones italianas establece en la Clase 1 IM el requisito mínimo de resistencia al fuego, y ha bien definido los procedimientos de aprobación de la misma clase.