Un buen colchón fabricado con las normas correctas de calidad y con materiales muy duraderos, tales como látex o espumas de poliuretano de alta densidad, pueden garantizar un uso más prolongado y durar aproximadamente veinte años. Si el producto es desenfundables y lavable a máquina, se tiene la confianza para mantener en el tiempo un alto nivel de higiene que prolonga la vida.